Alonso nos ilusiona

Ayer vivimos una carrera de esas que conservaremos en nuestra memoria, donde un piloto Español, un piloto hispano, un piloto mayor, con 41 años y medio ha sido el mejor del resto, un tercer puesto ante unos estratosféricos 1 y 2 del equipo Red Bull.

Y sí, lo ha hecho Alonso, al que muchos han señalado como un piloto, un deportista ya acabado mientras otros tantos lo continuaban señalando como uno de los mejores en pista.

Parece que al final los que lo avalan, entre los que me incluyo, teníamos razón, este Alonso nos ilusiona.

La pretemporada no engañaba

Tras una pretemporada tan corta como movidita, los rumores parecían no acabar nunca el hype sobre el monoplaza británico y las opciones del español se elevaba hasta niveles imposibles, pero uno nunca sabe si lo que ve en estos entrenamientos es todo lo que allí realmente hay.

Comenzamos con el desconocimiento de las cargas de combustible de cada equipo y de cada piloto, sobre el estado de los neumáticos que montan en cada stint, el saber si cada motor está al 80% al 90% o al 100% de la potencia que pueden liberar, allí no se juegan nada, y una rotura daría al traste con las posteriores pruebas.

Luego aparecen más rumores sobre si los equipos esconden todas o alguna de sus armas hasta el sábado de clasificación del primer premio, que si no montan ahora ese pequeño alerón, esa modificación de altura, ese nuevo fondo, etc.

Lo que no parecía ser de mentira era la sonrisa que lucía Alonso en todo momento desde que probó por primera el monoplaza, semblante que ahora comienza a verse más que justificado tras la llegada de la primera carrera y con ella los primeros buenos resultados, ese último escalón del podio en su palmarés, ese podio número 99.

Además, la celebración de Aston Martin se extiende a su segundo piloto, lo de segundo es por decir algo ya que no hay que olvidar que el mismo es el hijo del dueño de la escudería, Lance Stroll, y quien se hizo con el 6 puesto en Bahrein, superando a un Russell con un correoso Mercedes, y quedándose justo detrás del otro Mercedes, el de Lewis.

Parece sencillo pero no lo es para alguien como Stroll, que no ha tenido pretemporada, que cogió por primera vez el AMR23 en los entrenamientos del pasado viernes, tres días antes de la carrera.

Lo hizo maltrecho, tras 12 días de una complicada operación en ambas muñecas tras rompérselas, además posiblemente de un pie, mientras entrenaba en bici, ojo, que sin todas esas mermas físicas Lance podría haber estado incluso uno o dos puestos más arriba.

El Aston Martin pinta muy bien.

Una carrera para el recuerdo

El último escalón del podio ha sido para el bravo piloto español, una posición premiada y cosechada desde el inmenso esfuerzo de todo un equipo.

Fernando Alonso fue elegido al final de la carrera como piloto del día. La afición está con el él.

Cierto es que a Charles Leclerc su monoplaza le dejó tirado sirviendo en bandeja de plata el podio al piloto asturiano, pero Alonso para llevar su Aston Martin AMR23 hasta ahí, tuvo que hacer lo que mejor se le da, luchar en pista como un aguerrido guerrero.

En la retina quedarán los increíbles adelantamientos en pista del español, una mala salida le hizo perder dos puestos, pasando del 5 al 7, tras un toque involuntario de su compañero de box Stroll, a partir de ahí y hasta el 3 puesto tuvo que medirse con Russell, Hamilton y finalmente con otro español, Carlos Saínz.

No fueron luchas sencillas, no fue ocultarse tras el alerón y aprovechar el DRS así sin más, lo de Hamilton fue un ejemplo de genialidad, uno de los mejores pilotos de la historia se vio superado al segundo o tercer intento tras una maniobra que Alonso se sacó de la chistera.

Hamilton vs Alonso

Lo de Hamilton con Alonso o mejor dicho... lo del asturiano con el británico, no nos engañemos, era más que ganar una posición, o perderla, era un ajuste de cuentas, un te la devuelvo ya que el británico desde 2012 con un coche infinitamente mejor que el que conducía el español había repasado a Alonso en numerosas ocasiones.

Sin embargo, en 2023, las cosas se sienten más igualadas, ambos monoplazas calzan el mismo motor, un Mercedes, las traseras se parecen mucho, aunque luego en la suspensión delantera todo cambie, no sé hasta qué punto se encuentran igualados en prestaciones, yo diría que mucho, y en el momento de la lucha para colmo ambos parecían tener los neumáticos a la par.

En ese ajuste de cuentas, estas se saldaron a favor de Alonso, lo adelantó y lo hizo con gran maestría ante el genial piloto de Mercedes, es un maestro, o ¿alguien lo duda?

Luego, en el paddock, Hamilton se acercó a Alonso, con elegancia y caballería y se fundieron en un corto pero sentido abrazo.

Alonso nunca se fue

Y es que si bien uno de los titulares para este artículo era un Alonso ha vuelto... eso en el fondo sería mentir Fernando Alonso nunca se fue, si no que sí, ahora hay un coche competitivo en el box.

Hasta su llegada a Aston Martin todo era luchar por no perder el asfalto, por no ser adelantado por equipos del montón, tener que justificar semana tras semana y un desierto en su palmarés.

Alonso ha dado tumbos por una infinidad de equipos que le prometían oro incienso y mirra y no le daban más que carbón, nada a la altura de las manos del español.

El siempre dió la talla, siempre puso ese plus, sacó si no oro, metales preciosos allí donde no había más que un páramo angosto.

Ahora esto ya no va a pasar, lástima que los austriacos de Red Bull van no uno sino tres paso por delante, de lo contrario este mundial estaría discutido.

Pinta bien, pero hay que esperar

Como seguidores de la F1 desde hace más de 20 años, y tras el subidón de adrenalina de la primera carrera, soñamos con ese ser el mejor del resto, justificamos unas esperanzas sobredimensionadas con el reconocer que Red Bull queda lejos, pero la realidad aunque en parte vivida, se extiende hasta la última carrera.

Bien podría ser que dadas las características del circuito de Bahrein el monoplaza británico se adaptara más a este, o que el resto de equipos competitivos, léase Ferrari y Mercedes se adapten mejor a otros. No lo sabemos, pero pronto lo descubriremos en el circuito de Jeddha.

Desde luego... Alonso nos ilusiona.