Verstappen es de otro mundo: exhibición de pole en el GP de Miami de
F1. Verstappen logró la pole contra todo pronóstico, por delante de Norris (2º) y Antonelli (º) y Piastri se vino abajo (4º)
Max Verstappen es un genio.
Lo volvió a demostrar este sábado al conseguir otra pole estratosférica al volante de un Red Bull muy difícil de conducir, que solo vuela en sus manos.
El piloto neerlandés creía tener menos opciones de competir contra los McLaren en Miami, pero le dio igual.
Llegó un día tarde a la pista por el nacimiento de su primera hija junto a Kelly Piquet, Lily, y ese bebé llegó con una pole bajo el brazo.
De nuevo, los favoritos eran los dos McLaren.
Especialmente Oscar Piastri, que debía reaccionar para no mostrar dudas ni síntomas de debilidad.
El australiano se quedó sin la pole sprint del viernes por un suspiro al verse sorprendido por Antonelli y quería responder.
Empezaba la Q1 con un tiempazo, también la posterior Q2.
Pero en Q, el piloto de 24 años se diluyó en sus dos intentos definitivos.
Esta vez, Norris, menos adaptado al McLaren de 22 que Oscar en este inicio de curso, fue el que más se acercó a un Verstappen espectacular, quedándose a solo 6 milésimas del mago neerlandés.
Resultado final de la clasificación del GP de Miami de F1 22.
Max dio un recital en Q.
Siempre está ahí, por muchos problemas que tenga en su coche.
Había tenido una carrera sprint para el olvido por un error de su equipo en boxes que acabó en sanción para el campeón.
Pero unas horas más tarde, reseteó, puso el modo ataque y dejó a todos boquiabiertos, una vez más.
El de Red Bull empezó a sorprender en su primer giro de Q, con el mejor crono ante unos McLaren que no clavaron esa primera vuelta.
Los de naranja debían tener margen para ir a por la pole, pero se la jugaban a una sola carta contra Verstappen.
Norris estaba a solo milésimas pese a un error y Piastri, a 17 milésimas tras marcar un tiempo conservador con el que no lograba mejorar su crono de Q2.
El neerlandés tenía la pole provisional, pero quedaba un último intento.
Una batalla a tres sin cuartel entre los muros de Miami.
Verstappen firmó otra genial pole en Miami.
Max decidió salir antes para atacar por si salía una bandera roja.
Y elevó el listón a lo campeón.
Lograba mejorar su crono incluso tras un trallazo.
Se lo ponía un poco más difícil a los McLaren, que pese a ser los favoritos, no podían contra el cuatro veces campeón del mundo.
Luego llegó el joven Kimi Antonelli .
para hundir un poco más a Oscar, que saldrá este domingo 4 en carrera 22.
h/DAZN.
Piastri tiene ante sí una prueba de fuego este domingo, detrás de sus dos oponentes por la corona.
Los McLaren deberían tener mejor ritmo, pero Max es mucho Max.
El Mundial está apretadísimo, con Oscar liderando por solo 9 puntos sobre Norris, que le birló un puntito en la carrera sprint al verse beneficiado por un Safety Car.
Si Oscar no mejora hoy, el Mundial puede ponerse al rojo vivo.
Aún más.
Tras abandonar en la carrera sprint, Carlos Sainz se recompuso a lo grande con una 6 posición con su Williams tras Russell .
, a décimas de la pole y superando en una décima a su compañero Albon.
El madrileño tiene la oportunidad de sumar unos buenos puntos.
Leclerc, con teórico mejor coche, solo pudo ser 8 y Hamilton, con ese mismo Ferrari, cayó en Q2 12.
Sainz había cometido dos errores, uno en 'qualy' sprint que le dejó 1, y otro que le costó el abandono en la manga corta.
Levantarse tras ello demuestra su confianza y fortaleza mental, como ya ha exhibido en numerosas ocasiones.
Resurgió, consciente de que esto no había hecho más que empezar.
La mayor parte de los puntos se reparten el domingo, y Sainz parte en una buena posición para sumar.
Carlos Sainz saldrá 6 en el GP de Miami de F1.
En la clasificación al sprint del viernes, Fernando Alonso pudo dar la campanada al terminar en el Top-1 con uno de los peores monoplazas de este inicio de curso, un Aston Martin con problemas de velocidad en recta, en curva lenta y muy difícil de pilotar al límite.
Alonso lo logró con una ejecución perfecta, un rebufo clave de Verstappen que le dio las décimas necesarias para meterse en Q y aprovechó que, al solo haber una práctica libre, muchos pilotos y equipos iban perdidos con los reglajes de sus coches.
Pero lo del viernes fue un espejismo.
Tras la disputa de la carrera sprint, en la que un fallo garrafal de estrategia del equipo verde dejó a Alonso lejos de pelear por un gran resultado, todos los equipos pudieron recoger datos y afinar sus bólidos.
Así, Alonso no pudo obrar el milagro.
Aston Martin volvió a la realidad.
El bicampeón del mundo fue 17 a 7 del mejor en Q1 en una zona media apretadísima, a décima y media del tiempo de corte para acceder a Q2.
Desde esa plaza, si en carrera no llueve y no hay una prueba loca, sus opciones de puntuar son nulas al volante de un bólido que sigue sin evoluciones, piezas nuevas que necesita como agua de mayo para tener más armas para meterse en Q2 y aspirar a la Q.
Su compañero, Stroll, fue 19 a dos décimas del asturiano