Ricciardo, y cuando la eterna sonrisa de la Fórmula 1 se olvida
Poco queda del piloto que un día maravilló a todo el paddock
Durante la mayor parte de su carrera, Daniel Ricciardo fue un piloto cuya sonrisa estaba siempre de oreja a oreja.
El arranque mundialista del piloto australiano es un calvario justo cuando tenía la opción de volver a Red Bull, que abandonó en 218 para huir de un proyecto que se construyó en torno a Max Verstappen.
es difícil verle sustituyendo a Prez para 22, pero en cuatro carreras puntos y por detrás de Kakuta en todas las clasificaciones hasta ahora, es dudoso que pueda durar mucho más en el Visa Cash App RB.
El mejor resultado de Ricciardo es de 12 puntos, mientras que el japonés ya tiene siete.
Ricciardo sustituyó como piloto a Nyk de Vries, que fue despedido el año pasado debido a sus malos resultados, pero lo cierto es que este cambio no ha mejorado su rendimiento: desde el Gran Premio de Hungría de 22, Ricciardo solo ha terminado en los puntos una vez, en 11 carreras, y fue en el Gran Premio de Hungría de 22.
Es el mismo número de veces que Ricciardo lo consiguió cuando sustituyó a Liam Lawson, que se perdió cinco carreras el año pasado por lesión.
Tras solo una temporada con Lawson Renault al lado de Ricciardo, este decidió fichar por McLaren a partir de 2021.
Ganar en Monza fue un oasis en la caída libre que vivió.
Su última temporada, 222, fue un desastre y con solo 7 puntos 122 para Lando Norris.
, Ricciardo perdió su plaza al año siguiente y tuvo que esperar su oportunidad para volver como piloto reserva de Red Bull.
Ricciardo sufrió mucho en McLaren.
El piloto australiano era considerado un firme aspirante al título tanto por los expertos como por los aficionados.
En su primera temporada en Red Bull 214.
logró superar a tetracampeones del mundo como Sebastian Vettel.
Después fue el líder del equipo, quedando tercero en el mundial en tres ocasiones hasta la llegada de Verstappen en 218.
Pasó a Renault antes que a McLaren, pero la confianza que brillaba en cada uno de sus míticos pilotajes ya no está ahí.
Le queda poca confianza para adelantar y, a sus 4 años, tiene que ir contracorriente, pero parece muy difícil que vuelva a sus antiguos puntos de referencia.
Pero en la F1, todo es posible