Menu

Ricciardo resucita a McLaren en la madre de todos los dramas

  • Fuente: F1.com.es
  • Fecha: 12-09-2021

Ricciardo aguantó a Norris y se retiró tras el segundo accidente de Verstappen y Hamilton, con Sainz sexto y Alonso octavo

Salga quien salga último, será para bien.

Y nadie en esta parrilla es mejor que Daniel Ricciardo.

Volvió a la gloria en Monza con una dominante victoria para McLaren en la salida.

Una victoria que devuelve a la vida a grandes como este piloto australiano, que ganó ocho Grandes Premios y se proclamó campeón sin corona de la Fórmula Uno.

Con Norris en segunda posición, se hablará de una doble victoria del histórico fabricante de Woking.

Pero se hablará mucho más, y durante mucho, mucho tiempo, del segundo incidente entre Verstappen y Hamilton, el choque de trenes que mandó a ambos a la grava y volvió a elevar la tensión en la lucha por el título a niveles inimaginables hace unos meses.

Tardará mucho, mucho tiempo.

Todo lo contrario.

Ricciardo adelantó a Verstappen bajo el semáforo y, como es habitual en él, realizó una carrera digna de un gran premio.

Hamilton, que tuvo que rectificar su error en el sprint del sábado, apuntó a Lando en esa nefasta salida y se pegó a su contra.

Detrás de él, Giovinazzi se estrelló golpeando a Sainz.

y volvió con daños en su alerón.

Salió el coche de seguridad, pero la situación seguía igual.

McLaren abrió hueco y se puso en cabeza.

Detuvieron a Ricciardo antes que nadie y evitaron un posible undercut.

Red Bull mandó entrar a Verstappen, pero el holandés no tenía neumáticos para atacar y tuvo que parar la siguiente vez que cruzó la línea de meta.

Una tuerca pegada hizo que los mecánicos congelaran al líder del mundial durante 11 segundos.

Hamilton, que acababa de adelantar a Lando en pista, se sintió aliviado y se desató el mayor drama deportivo de la Fórmula 1 en los últimos años.

Hamilton entró en boxes y adelantó a Verstappen con neumáticos medios Pirelli.

No fue una parada en boxes perfecta, ya que tardó hasta cuatro segundos, y Lewis tuvo que adelantar a Lando y Max, que habían parado antes, mientras volvía a la pista.

Newlander le lanzó su coche por el exterior de la primera curva.

Los dos estaban a menos de diez centímetros de distancia.

'Písale, písale, písale' , chocó.

El Red Bull se fue literalmente encima del Mercedes.

Los comisarios investigaron y, desde fuera, el Mad Max tuvo más culpa.

Ambos pilotos acabaron en la grava, pero el halo del coche de Hamilton evitó lo peor.

Como en Silverstone, fue un choque de titanes.

A diferencia de Silverstone, esta vez ambos acabaron mal.

El lío se solucionó durante el periodo de coche de seguridad y la carrera se reanudó a 22 vueltas del final.

La situación era la siguiente: Ricciardo, Leclerc, Norris, Pérez, Sainz y Bottas en cabeza.

El Ferrari fue un espejismo y se rindió al no tener suficiente velocidad punta para contentar a los tifosi.

Era la primera vez de Daniel desde Mónaco en 2018 y la primera de Woking desde Brasil en 2012.

La celebración desde la valla de mecánicos e ingenieros fue tan emotiva como el podio.

Por detrás, Bottas completó su remontada con un fácil adelantamiento desde la 19ª posición hasta la tercera.

Persiguió a Checo por toda la pista, pero el finlandés acabó en el podio al ser sancionado el mexicano por adelantar mal a Leclerc y no devolverle la posición.

Prez recibió una penalización de cinco segundos en la última sesión de clasificación, lo que le aupó a la cuarta plaza, justo por delante de Leclerc.

Sainz no se quedó atrás y acabó sexto.

Muy por detrás de ellos, Stroll, Alonso, Russell y Ocon coparon las posiciones de puntos, y aunque los 30.

000 aficionados no pudieron ver ganar a Ferrari, sí fueron testigos de una carrera que será recordada durante mucho tiempo: dos gigantes en la lona, un piloto detrás