
Más combustible al fuego: Red Bull formaliza una protesta para arrebatarle la victoria a
Russell en la oficina por una acción polémica. Después del coche de seguridad final, un movimiento de George impulsó al equipo de Milton Keynes a actuar, presentando una protesta formal a la FIA
Que George Russell y Max Verstappen no se llevan bien, es un secreto a voces.
Ambos protagonizaron un tenso intercambio de palabras el año pasado, dejando claras sus opiniones, y volvieron a tener un encontronazo polémico en Barcelona hace semanas, con Max tomando la iniciativa.
Y esta vez, en Canadá, hubo que sumar otro episodio de controversia entre ellos.
Red Bull presentó una protesta formal a los comisarios de la FIA al finalizar el GP de Canadá de F1 22, buscando una sanción para George Russell y que le quiten el triunfo en la cita canadiense de este domingo a favor de su piloto, Verstappen, argumentando una "conducción errática" del británico cuando lideraba la carrera después del 'Safety Car' en las últimas vueltas, con el neerlandés en segunda posición.
En las imágenes se observa cómo George frena repentinamente después de mirar a su derecha, donde estaba Verstappen.
Pudo haberlo hecho para pillar desprevenido a Max y que el neerlandés lo adelantara en pista bajo régimen de coche de seguridad, algo no prohibido, pero que podría costarle una penalización al neerlandés.
Eso mismo fue lo que pidió por radio a su equipo: "Verstappen me acaba de adelantar tras el 'Safety Car' ".
"Entendido, lo revisamos", le indicó su ingeniero de pista.
Por su parte, en ese preciso instante, Verstappen se quejaba de su rival: "George acaba de frenar de repente de forma agresiva".
"Entendido.
Gracias.
Lo analizaremos por conducción errática", respondió el equipo por radio.
Finalmente, Red Bull presentó la queja tras la carrera, lo que obligó a Russell y a Verstappen a declarar ante los comisarios, ambos acompañados por un representante de sus respectivos equipos