Lo de Verstappen y Russell trascendió la pista: "Te llevaré pañuelos la próxima"
Los dos pilotos protagonizaron la polémica en el GP de España con un toque en las últimas vueltas que terminó en sanción para Max
Max Verstappen y George Russell vivieron otro capítulo de su particular rivalidad en el GP de España de F1 celebrado este fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
El Safety Car nos regaló unas vueltas finales de infarto que culminaron en un duelo entre los dos pilotos que acabó con la FIA sancionando al neerlandés con 1 segundos.
Todo empezó cuando, en la relanzada, George le lanzó el coche a Max en la curva 1 para ser cuarto.
El de Mercedes forzó mucho y el de Red Bull se fue largo por la escapatoria para evitar un posible accidente.
A pesar de ser esa su defensa, le pidieron al neerlandés que cediera su puesto al británico.
Max explotó por radio y, cuando parecía que iba a ceder la posición en la , se lanzó de nuevo para recuperar enseguida el cuarto lugar.
Se tocaron y a Max le cayó una penalización de 1 segundos que lo relegó hasta el décimo puesto y se fue de Barcelona con tan solo un punto en su haber.
Obviamente se preguntó por esa maniobra en el corralito de prensa y George no entendía nada.
"No se puede hablar de batalla, sino más bien un derbi de demolición.
No entiendo el porqué.
Al final yo he terminado cuarto y él muy lejos, ha sido confuso", señaló en DAZN.
"Creo que se olvidó de que era una carrera de F1 y se pensaba que estaba en iRacing", dijo en cambio para SkySports.
También habló de lo que podía suponer conducciones de este tipo para los niños que estaban viendo la carrera.
Verstappen, cuando le comentaron las palabras del británico, fue fiel a su estilo y con una frase dejó zanjado el tema.
"Le traeré pañuelos la próxima vez", sentenció para ESPN.
No es la primera vez que Russell y Verstappen se enzarzan en una disputa.
El año pasado en Qatar ya tuvieron sus más y sus menos con pelea incluida en la sala de comisarios después de la clasificación.
"La gente ha sido intimidada por Max durante años", dijo en su día Russell.
Insistió en que no se iba a amedrentar y lo de este domingo en Barcelona lo confirma