
La FIA investiga fallos de seguridad en el Gran Premio de Australia
Un grupo de aficionados burló la seguridad del circuito y entró en la pista antes de que terminara la carrera
Podría haber sido horrible", admitió el director del evento.
A pesar de que el Gran Premio de Australia recibió numerosas banderas rojas, el fin de semana de carreras en Melbourne no estuvo exento de polémica.
La colisión de Sainz y Alonso, el contacto en los Alpes, la posición en parrilla de Verstappen y la investigación sobre la falta de seguridad durante el Gran Premio, una historia increíble teniendo en cuenta la magnitud de acoger el Mundial de F1, pero a pesar de las exhaustivas medidas de seguridad, los que intentan encontrar lagunas en la ley El número de personas que intentan encontrar lagunas en la ley, a pesar de las exhaustivas medidas de seguridad, no tiene fin.
En el Gran Premio de Australia, tras ondear la bandera a cuadros, es habitual que se produzca una entrada controlada a la pista para celebrar el podio con los pilotos, pero mientras la carrera sigue su curso y los coches pasan cerca a velocidad de vértigo, un grupo de aficionados toma la iniciativa y salta a la acera Tras la carrera, Westerkot admitió a la ABC que no se habían aplicado las medidas y protocolos de seguridad previstos para el evento, lo que provocó un ambiente inseguro.
Según el australiano, los aficionados debieron traspasar una de las líneas (de seguridad) y entrar en la pista mientras se disputaba la carrera.
Algunos espectadores también pudieron acercarse al Hus de Nico Hulkenberg aparcado a la salida de la curva 2, que todavía tenía una luz roja intermitente.
La FIA está investigando el asunto tras determinar que los organizadores del evento habían infringido el artículo 12.
2.
1 del Código Deportivo Internacional.
Durante las próximas dos semanas, tendremos que analizar muchas cámaras de vigilancia y muchas imágenes", declaró el director del evento, que ya está revisando las imágenes con los organizadores hasta altas horas de la madrugada.
Mientras tanto, la FIA ya ha pedido al promotor que presente urgentemente un plan formal de subsanación de los fallos de seguridad y ha anunciado que remitirá el asunto al Consejo Mundial del Motor para que lo investigue más a fondo y determine si son necesarias medidas o sanciones adicionales a las previstas.
Sin embargo, aparte de la temprana incursión en la pista, el Gran Premio de Australia también dejó daños que ponen de manifiesto la falta de preparación en materia de seguridad para el evento.
Se mostró una segunda bandera roja por el accidente de Kevin Magnussen, y la carrera se reinició a falta de dos vueltas.
Afortunadamente, fue leve y casi anecdótico, pero los promotores del evento, que ya está en manos del Consejo Mundial del Motor, deben estar atentos.
El día de la carrera, el aficionado australiano Will Sweet sufrió un corte en el brazo al ser golpeado por un trozo de Haas alemán que volaba por encima de la valla de 20 metros que rodea el circuito de Albert Park