Alonso y su significativo mensaje: Siempre están ahí, creyendo en que algo especial va

A ocurrir. El asturiano, nuevo embajador del Circuit de Barcelona-Catalunya, resalta el apoyo incondicional del público local

¡Wow!, gritaba Fernando Alonso al cruzar la línea de meta.

El público del Circuit de Barcelona-Catalunya se puso de pie para aplaudir.

Fernando Alonso había pulido las zonas de grava, subiéndose a los pianos, con todo.

Por él y por ellos.

Acelerando al máximo y atacando con un coche que ha mejorado y que, pese a ser difícil de conducir al límite, le permite haber pasado de pelear por meterse en Q2, a estar en la pelea de los puntos en cada fin de semana.

Y eso se confirmó en Barcelona.

Alonso se queda con eso, esa tranquilidad que le da un circuito tan emblemático.

Tras sus grandes vueltas en Imola, había dudas de si la mejora de Aston Martin podía haber sido en parte por usar la goma media en la qualy de la cita italiana, o por las manos de Fernando y los riesgos que tomó entre muros en Mónaco.

Barcelona es como el algodón.

No engaña.

Y sí, fue un 1.

Para los resultadistas, que solo miran la tabla de tiempos y no tienen en cuenta el contexto, ese resultado puede no ser satisfactorio.

Pero es todo lo contrario.

Y la mejor muestra es la sonrisa de unos fans que ya hace días le regalaron un baño de masas en Plaça Catalunya, el pasado miércoles.

Lo volvieron a hacer en la Fan Zone ayer por la mañana, estallando de alegría cuando Pedro de la Rosa, en el escenario, miraba al público junto a Fernando y exclamaba: ¡Le daremos un coche para lograr la !, en clara referencia a 226, año de cambio de normativa con Adrian Newey como creador de ese coche.

La Fan Zone estuvo a punto de venirse abajo antes de empezar a corear , , .

.

Y por ellos fue a por todas en qualy, ganando esas décimas extra que siempre le da la afición y destacando su apoyo incondicional, pase lo que pase.

El público siempre ayuda.

Todas las vueltas que hago los sábados, aunque no estén presentes, siempre sacamos el máximo, intentamos hacer un buen trabajo.

Pero sí que ayuda, te emociona y disfrutas de una manera diferente cuando están ellos aquí, comentó ante la prensa española.

Siempre están en las buenas y en las malas, cuando las cosas salen bien te alegras por ti mismo, pero por ellos también, cuando las cosas salen mal, te entristeces por ti, por el equipo, pero también por la afición, y la verdad es que el ejemplo perfecto es este año: no hemos conseguido ni un punto todavía en las primeras 8 carreras y se ha llenado el circuito el viernes, se ha llenado el circuito el sábado, se va a llenar el domingo, y no hay mucho exactamente por lo que luchar, pero ellos siguen ahí, mostrando su apoyo, siguen esperando algún tipo de sorpresa positiva, y siguen creyendo que algo especial va a ocurrir, entonces tienes la obligación de intentarlo.

Y lo intentó con todas sus fuerzas.

Al límite