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Cuánto corre un Safety Car

Cuánto corre un Safety Car

Además de los monoplazas, otros vehículos suelen aparecer en pista cuando se produce un accidente en carrera.

Si bien en la actualidad se ha reducido mucho la aparición de los denominados coches de seguridad al establecer el denominado reglamento del Safety Car Virtual, los coches de seguridad tradicionales son vehículos que también levantan pasiones y curiosidad entre los aficionados.

La historia de los Safety Car


Los coches de seguridad se introdujeron en las carreras de F1 en 1973, el fabricante Porsche y el modelo un 914 de aquel mismo año, aunque de forma oficial no fue hasta por allá un lejano año 1993.

El modelo de Safety Car ha ido variando durante los años, no son pocas las marcas que se pelean por tener a sus superdeportivos de calle ante el escaparate de la F1.

Algunos de los modelos más emblemáticos de las grandes marcas de coches deportivos han pasado por los circuitos de F1 como coches de seguridad, desde un Porsche Carrera en 1976, un precioso Lamborghini Countach entre 1981 y 1983, y el sencillo Fiat Tempra en 1993, para luego ser un Opel Vectra en 1994, y compartiendo año, el Honda Prelude en el mismo 94 pero en el circuito de Japón. De nuevo Porsche con un 911 GT2 en el gran premio de Bélgica de 1995, un modesto Clio 16V en 1996 para luego ser Mercedes quien desde 1996 hasta 2021 fue el único fabricante para el coche de seguridad en pista.

Quizá por ello es Mercedes entre todas estas marcas la que más destaca pues lleva desde el año 1996 poniendo sus vehículos como coches de seguridad de las carreras de F1, aunque con excepciones.

En el 2022 han sido dos fabricantes y modelos los que se alternan el Aston Martin con su precioso Vantage y el Mercedes GT, en su preparación AMG GT Black Series.

¿Son lentos los Safety Car?


No son pocos los aficionados a la F1 que ven como los coches de seguridad circulan por los circuitos de F1 de una forma extremadamente lenta.

Parece y sólo lo parece que estos super deportivos de calle circulen de forma relajada por los anchos circuitos de la F1.

Y es que además es habitual ver cómo los monoplazas que lleva justo detrás el Safety Car zigzaguean constantemente para que sus neumáticos no pierdan toda la temperatura y se muestren excesivamente fríos al reiniciar la carrera tras la desaparición del safety car, un baile de zig zag donde queda patente que van sobrados en potencia y velocidad respecto al Safety Car.

Sin embargo todo esto no es más que un efecto visual, y si bien es cierto que la relación peso potencia de los F1 es muy pero que muy superior a la de los coches de seguridad, créeme que los Safety Car si no van a tope, casi lo van.

Prestaciones del Safety Car de Aston Martin


Este Safety Car tan actual es un Aston Martin en toda regla, algo que queda bien patente al lucir el típico color verde de competición de la marca además de contar con un motor de altos vuelos.

Agárrate fuerte porque estamos ante nada más y nada menos que un motor de ocho cilindros en V que suma un total de 4 litros de cilindrada y que está alimentado por dos turbos para ofrecer unos impresionantes 510 cv con un par máximo de 685 Nm.

Con estas cifras no es de extrañar que este Safety Car de Aston Martin sea capaz de pasar de 0 a 100 Km/h en tan sólo 3,5 segundos y que si nos fijamos en su velocidad punta, la misma es de 325 km/h.

Si finalmente nos convence y nos decidimos a pasarnos por el concesionario de Aston Martin, deberemos saber que hará falta desembolsar 170.000 euros para hacerse con este exclusivo deportivo.

Prestaciones del Safety Car de Mercedes


Lo de Mercedes ya está incluso en otro nivel y es que a pesar de contar con un motor parecido, es decir un biturbo con configuración de 8 cilindros en V y 4L es capaz de entregar hasta 730 cv de potencia bruta a 6900 rpm, contando con un descomunal par de 800 N.

Con el cronómetro en mano es más rápido que el Aston Martin Vantage, aunque no por mucho, ya que deja el crono parado en los 3,2 segundos, un suspiro más rápido que la opción verde. En cuanto a su velocidad, se queda en esos mismos estratosféricos 325 Km/h.

En lo que sí destaca, y no para bien, es en su precio pues son 400.000 euros lo que te pedirán en la casa de la estrella por hacerte con una unidad de semejante bólido.